El rol laboral de la mujer en la familia

 Gracias a la incorporación de la mujer al terreno laboral de manera continuada, muchos hombres, en el caso de las parejas heterosexuales han tenido que tomar las riendas del hogar que, en la gran mayoría de casos seguía siendo una función asignada de manera natural a la mujer. Tradicionalmente el rol del hombre y de la mujer se han diferenciado enormemente en cuanto a la función familiar que ambos géneros desempeñaban marcando, en la mayoría de veces, grandes diferencias en la tarea a desempeñar. 

Por ello, es importante considerar que la entrada de la mujer de manera progresiva en el terreno laboral realizado mayoritariamente por el hombre, hace que los roles se disipen, se intercambien en muchos casos pero, sobre todo, que se complementen. 

Las tareas del hogar ya no están asignadas por cultura a un rol específico sino que se deben compartir. Tareas como limpiar, lavar, cocinar, ordenar la ropa,... deben ser compartidas por ambos progenitores en una familia. Además, el cuidado de los niños tampoco se atribuye como función únicamente al género femenino, sino que a medida que pasa el tiempo, el hombre va tomando fuerza en el terrero del cuidado de los más pequeños de la casa. 

Hay que destacar el papel que la mujer va tomando en terrenos directivos y relevantes a nivel social, entre ellos, las funciones más relacionadas con la tecnología y en las redes sociales, controlando y gestionando ámbitos de presencia permanente en la sociedad. 

Sin embargo, es criticable que en los estudios universitarios, las mujeres de colegios mixtos siguen ocupando solo el 30 % de las solicitudes de carreras relacionadas con la ingeniería y la tecnología, mientras que en entornos exclusivamente femeninos lo hacen en un 63 %. El fomento de la igualdad para la función laboral a desempeñar debe paliarse a la voz de ya, ofreciendo los mismos alicientes para hombres y para mujeres de manera equitativa e igualitaria. 

También hay que considerar relevante el papel actual de la televisión en los hogares, lo cuál condiciona mucho  las diferencias de roles que aún se siguen estableciendo. No obstante, programas de televisión como Masterchef, tanto en su versión de adultos como infantil, hace ver que la cocina no es lugar exclusivo para las mujeres, sino también para los hombres. Y en este caso, la televisión ayuda a estigmatizar los estereotipos de género. 

La igualdad, por tanto, entre hombres y mujeres es sencilla de ver. Siempre, absolutamente siempre que los hombres y las mujeres se diferencien dentro de un colectivo o de una situación social, se estará produciendo una discriminación por razones de género. ¡Detectemos y actuemos! Mientras, manos en la masa y... a cocinar... 

Fuentes: http://www.abc.es/economia/abci-tratamiento-quirurgico-contra-estereotipos-201606270037_noticia.html